Con la escalada en el ataque contra el vapeo se ha tomado a los menores de edad como bandera para prohibir cualquier forma de vapeo. Una vez que fue comprobado por la FDA y la CDC que los casos de enfermedad pulmonar en los estados unidos, se debieron al uso de cartuchos de aceite de THC adulterados con acetato de vitamina C, únicamente quedó una opción para eliminar esta industria que beneficia la salud de ex fumadores de una manera dramática: el vapeo en menores de edad.
Los detractores del vapeo afirman que esta práctica es sólo una puerta a fumar cigarros convencionales, así como utilizar otras drogas prohibidas, de hecho José Alonso Novelo Baeza, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) asegura que "El vapeo estadísticamente ha mostrado que el inicio de uso de tabaco es más temprano con vapeadores que antes de su aparición" sin embargo los datos indican algo completamente diferente (1) (2).
Aún cuando la relación no es directa, si se muestra una tendencia a la baja en el consumo de cigarros. Esta tendencia se debe en parte a la mayor consciencia sobre el daño del tabaco, en parte porque la moda ha pasado y en parte por la entrada del vapeo como un substituto 95% menos dañino. Es difícil definir exactamente cual es la relación, pero lo que si muestra esta tabla es que la aseveración de que el vapeo es una puerta de entrada al cigarro es falsa
La industria del vapeo en su conjunto, se encuentra enfáticamente en contra del vapeo en menores de edad, y continuaremos haciendo todo lo que esté en nuestro alcance para evitarlo, sin embargo la educación y cuidado a estos menores no es responsabilidad del estado, de los fabricantes de productos para vapeo ni de las tiendas de vapeo, es responsabilidad de los padres. Pensarlo de otra manera es equivalente a querer prohibir el alcohol porque hay menores de edad que se están emborrachando, prohibir los autos porque hay menores de edad conduciendo o eliminar las películas clasificación R porque hay menores de edad viéndolas.
Los jóvenes van a probar lo que quieran probar sin importar las restricciones y prohibiciones que se pongan en su entorno, si la elección es entre cigarros, vapeadores o drogas, creo que la respuesta es más que obvia.
El problema viene con vapeadores como el Juul y otros sistemas de pods cerrados que contienen 50mg o más de nicotina, haciéndolo un producto altamente adictivo. Casualmente el Juul es el único vapeador que ha creado publicidad directamente dirigida a los adolescentes, y Juul es ahora propiedad de una de las más grandes tabacaleras del mundo.
Considerando lo anterior ¿Es correcto continuar con la prohibición de los vapeadores? ¿O tal vez sería una mejor opción regularlos y de esta manera controlar el mercado negro así como la calidad, publicidad y venta de los productos en el mercado?
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Referencias
- US Department of Health & Human Services HHS - Adolescents and Tobacco: Trends
- Quartz - Number of US teens who vape more than doubled
- Centers for Disease Control and Prevention CDC - Tobacco use Among Middle and High Scool Students